Corte Suprema
de Justicia

Creación de un Tribunal Intermedio de Arbitrariedad de Sentencias

De acuerdo con el plan original de nuestra Constitución, la Corte Suprema debía analizar, en última instancia, casos en los que se pusiera en cuestión alguna cláusula constitucional.

Sin embargo, con el correr de los años la Corte modificó parcialmente su rol. En efecto, en el fallo “Rey contra Rocha” de 1909, la Corte comenzó a tratar la decisión de un tribunal que carece de fundamentos como una cuestión que viola el derecho constitucional a la defensa. Esto dio lugar al nacimiento de la “doctrina de la sentencia arbitraria, la que habilita llegar a la Corte a casos en los que no se discuten cuestiones constitucionales sino, por ejemplo, problemas de derecho común (civil, comercial, penal, laboral, etc.), en los que el Tribunal inferior habría resuelto sin una fundamentación suficiente. De esta forma, el rol de la CSJN como Tribunal de arbitrariedad de sentencias multiplicó su carga de trabajo, demorando y resintiendo la administración de justicia.

En vistas a solucionar este problema, el Consejo Consultivo para el Fortalecimiento del Poder Judicial y del Ministerio Público analizó y recomendó la creación de un Tribunal Intermedio de Arbitrariedad de Sentencias que funcione como un Tribunal Superior de las Cortes Provinciales e inmediatamente inferior a la CSJN.

A FAVOR

  • Permitiría descongestionar el trabajo de la Corte para que se concentre en su función original: la decisión de casos constitucionales.
  • Un tribunal intermedio único que se ocupe de las sentencias arbitrarias generaría mayor consistencia en las líneas jurisprudenciales, ya que se encargaría de uniformar la interpretación del derecho que luego deberán aplicar los Tribunales inferiores.

EN CONTRA

  • El Tribunal intermedio implicaría mayores dilaciones al crear una instancia más, con los costos que ello implica.
  • La Corte, sin embargo, podría aceptar discutir aun la arbitrariedad de una sentencia del eventual Tribunal Intermedio. En efecto, fue la Corte la que creó la doctrina de la arbitrariedad y nada hace pensar que, frente a una posible sentencia arbitraria del Tribunal Intermedio, la Corte se abstendrá de intervenir.
  • Crear un Tribunal Intermedio con competencia a nivel federal que controle la arbitrariedad de las sentencias de los Tribunales Superiores de las Provincias podría ser inconstitucional por violar los artículos 5, 75.12 y 121 de la Constitución. En efecto, se sostiene que podría afectar la cláusula constitucional que indica que la aplicación e interpretación del derecho común (códigos civil y comercial, penal, etc.) está a cargo de los tribunales provinciales.